Aunque somos conscientes del potencial de ambos, con frecuencia no reconocemos sus diferencias y no vemos cómo el marketing y las relaciones públicas pueden coexistir y complementarse. Explicando a los clientes los objetivos de cada una y animándoles a utilizarlas en tándem, podemos garantizar el éxito de la estrategia porque cada una será esencial para alcanzar los objetivos.
Dado que el marketing y la creación de relaciones implican prácticamente todos los elementos de comunicación -incluidos el marketing corporativo, el marketing directo, la publicidad y el marketing racional-, un plan de comunicación integrada eficaz debe hacer uso de ambos. A pesar de las apariencias, el marketing y las relaciones públicas tienen objetivos diferentes.
Las relaciones públicas en Mercadotecnia se centran en posicionar una marca y modificar la impresión que el público tiene de ella, teniendo en cuenta el axioma de la comunicación que afirma que "la percepción es la realidad", mientras que el marketing pretende atacar los sentidos del espectador para provocar el deseo de compra.
Una estrategia de comunicación basada en las relaciones públicas tiene como objetivo mejorar la impresión que el público tiene de las marcas que representa. Una vez conseguida la difusión mediática, podemos caracterizar la estrategia de relaciones públicas como un plan de acción a cuentagotas, en el que no está garantizada la aparición mediática de los mensajes de nuestro cliente de forma regular, a diferencia de un plan de marketing en el que el cliente se dirige directamente al público para pregonar las ventajas de su bien o servicio.
En marketing, una cosa es que los propietarios de marcas compren espacios publicitarios que piensan utilizar para mostrar lo mejor de sus productos y otra que un experto en la materia hable de sus productos, dándoles más autoridad.
Según las compañias de marketing en México, el objetivo principal del marketing es aumentar las ventas, mientras que el de las relaciones públicas es ayudar a cada empresa o entidad jurídica a posicionarse. Las relaciones públicas suelen dirigirse a una amplia gama de audiencias, como instituciones, autoridades, líderes de opinión, personas influyentes y periodistas, además del público en general, que puede incluir a los clientes.
Por lo tanto, la clave para que un plan de comunicación tenga éxito es combinar un marketing agresivo que invite a los clientes a experimentar las ventajas del producto que está recibiendo mucha atención mediática con el desarrollo astuto de una imagen de marca positiva.